Explorando las Teorías de Kandinsky: «Punto y Línea sobre Plano»

Wassily Kandinsky, pionero del arte abstracto, dejó un legado duradero no solo en su obra pictórica, sino también en sus escritos teóricos. Su libro de 1926, «Punto y Línea sobre Plano», es una obra seminal que explora las interconexiones entre formas geométricas básicas, colores y la experiencia emocional del espectador. Ésta es una breve aproximación a los postulados teóricos que Kandinsky plantea en esta obra.

El Punto y la Línea: Fundamentos de la Forma

Kandinsky comienza su exploración abordando el concepto del punto y la línea como elementos fundamentales en la creación artística. Para él, el punto representa la unidad mínima, una entidad concentrada que puede ser la semilla de toda creación visual. Es el resultado del «choque» de un instrumento sobre una superficie. El punto está en reposo hasta que una «fuerza» incide en él, al moverse, surge la línea. La línea, por otro lado, es una extensión del punto que puede viajar libremente a través del espacio, definiendo direcciones y creando formas más complejas. Si el punto se mueve en una sola dirección hace surgir la línea recta, pero si dos puntos chocan desde diferentes direcciones generan líneas quebradas o angulares.

De la línea recta, fruto de una sola fuerza con una dirección determinada, nacen tres formas geométricas básicas:

• El triángulo: resultado del impacto de tres fuerzas con la misma magnitud e intensidad y desde un ángulo de 45 grados.

• El cuadrado: resultado del impacto de cuatro fuerzas con la misma magnitud e intensidad y desde un ángulo de 90 grados.

• Y el círculo: quizás la idea teórica más interesante que, según Kandinsky, es el resultado de una fuerza inicial que origina una primera instancia de línea que es inmediatamente corregida por una cantidad infinita de fuerzas, de la misma intensidad y magnitud de ángulos obtusos (135 grados) que inciden con frecuencia muy alta sobre el recorrido de la línea de manera constante provocando que la linea se curve de manera perfecta.

Otros resultados gráficos que se derivan de este planteamiento, son las líneas quebradas de ángulos rectos, resultado de la incidencia de varias fuerzas y que no tienen porque ser de la misma intensidad y magnitud, ni mismo ángulo; y las líneas quebradas mixtas, es decir, las constituidas aleatoriamente por ángulos rectos y curvas, todos ellos con diferentes intensidades, magnitudes y ángulos.

La curva ondulada geométricamente. Hay dos tipos de curva: la ondulada geométricamente en las que los radios y las presiones positivas y negativas son iguales… y la ondulada libremente, en las que desaparece el aspecto geométrico y los radios y las presiones negativas-positivas están “al libre albedrío” La anchura de las líneas es importante, porque aumenta su sonoridad.

La Influencia del Color: Emoción y Vibración

Kandinsky creía que los colores tienen una influencia directa en las emociones y sensaciones del espectador. Asocia cada color con un estado de ánimo o un concepto espiritual, creando así un lenguaje visual rico y complejo. Para él, los colores no son simplemente entidades visuales, sino portadores de significado y expresión emocional.

Las líneas quebradas se pueden esquematizar en tres grupos: líneas quebradas con ángulo agudo (45º), líneas quebradas con ángulo recto (90º) y líneas quebradas con ángulo obtuso (135º). Estos ángulos son la transición necesaria antes de llegar a las formas básicas: el ángulo agudo se resuelve en triángulo, el ángulo recto en cuadrado y el ángulo obtuso en círculo.

Y es en este punto donde Kandinsky sugiere la relación entre ángulos y colores y, por extensión, entre formas básicas y colores: el ángulo agudo está más cerca del máximo de calor y tiene por tanto coloración amarilla; el ángulo obtuso está más cerca del máximo de frío y tiene entonces color azul; entre estos dos extremos se encuentran el ángulo recto y el color rojo.

Sinestesia: La Fusión de los Sentidos

Una de las ideas más fascinantes que Kandinsky explora es la sinestesia, la idea de que los estímulos de un sentido pueden provocar experiencias en otro sentido. Para él, el arte abstracto tiene el poder de evocar sensaciones similares a la música, donde la combinación de formas y colores puede desencadenar respuestas emocionales profundas en el espectador.

Abstracción: Más Allá de la Representación

Por encima de todo, Kandinsky aboga por la liberación del arte de la representación figurativa, permitiendo la expresión pura de formas y colores. Él ve en el arte abstracto la oportunidad de una comunicación más directa y universal, donde la mente del espectador es libre para interpretar y encontrar su propio significado en la obra.

La Belleza de la Abstracción

En «Punto y Línea sobre Plano», Kandinsky ofrece una visión profunda y emocionante del arte abstracto, revelando la magia y la complejidad detrás de formas y colores aparentemente simples. A través de sus teorías, invita a contemplar el mundo de una manera nueva, a través de los ojos del artista y del espectador, donde la expresión pura y la emoción se entrelazan en un baile vibrante de creatividad.


Creencias de posesión y violencia extrema.

La creencia de que una persona puede pertenecer a otra es una idea arraigada en la sociedad y en las relaciones de pareja y familia. Esta creencia puede tener raíces profundas en motivaciones psicológicas, socioeconómicas y educativas. Sin embargo, es fundamental comprender que esa creencia puede desencadenar consecuencias de violencia extrema en los senos familiares y de pareja.

Motivaciones psicológicas

• Inseguridad emocional:

Las personas que tienen una baja autoestima o que han experimentado traumas pueden sentir la necesidad de controlar y poser a sus parejas o familiares como una forma de mitigar su propia inseguridad.

• Dependencia emocional:

La dependencia emocional puede llevar a una creencia de que la pareja o el familiar es la única fuente de felicidad y satisfacción. Esto puede fomentar la idea de propiedad sobre esa persona.

• Trastornos de personalidad:

Algunas personas con trastornos de personalidad, como el trastorno límite de la personalidad, pueden luchar con la regulación de las emociones y mantener relaciones saludables, lo que puede dar lugar a patrones de posesión y control.

Motivaciones socioeconómicas

• Control de recursos económicos:

Estas relaciones en las que una persona controla significativamente los recursos económicos, puede surgir la creencia de propiedad sobre la pareja o la familia. Quienes controlan los recursos pueden sentir derecho a imponer su voluntad.

• Normas culturales y tradicionales:

En algunas culturas, las normas tradicionales de género pueden fomentar la creencia de que las mujeres son propiedad de los hombres. Estas normas pueden perpetuar la violencia en las relaciones.

Motivaciones de educación

• Falta de educación en relaciones saludables:

La falta de educación sobre relaciones saludables y la resolución de conflictos puede llevar a la creencia de que el control y la posesión son normales en las relaciones.

• Exposición a modelos de relaciones tóxicas:

Si una persona ha sido testigo de relaciones tóxicas o violentas en su entorno familiar o social, es más probable que internalice estas dinámicas y las considere normales.

Consecuencias de la violencia extrema

 La creencia de propiedad en las relaciones puede dar lugar a diversas formas de violencia extrema, que incluyen:

• Violencia física:

El agresor puede recurrir a la violencia física para afirmar su control y poder sobre la víctima.

• Violencia psicológica:

La víctima puede ser sometida a manipulación, amenazas, control emocional y aislamiento.

• Violencia sexual:

La creencia de propiedad puede dar lugar a la violación y la coerción sexual en las relaciones.

• Violencia económica:

El agresor puede controlar los recursos económicos y la independencia financiera de la víctima.

• Violencia simbólica:

Las personas pueden ser denigradas, deshumanizadas y tratadas como objetos por parte del agresor.

La creencia de que una persona puede pertenecer a otra puede surgir de diversas motivaciones psicológicas, socioeconómicas y de educación. Sin embargo, estas creencias pueden llevar a consecuencias devastadoras, que van desde la violencia física y psicológica hasta la privación de la libertad y la dignidad de la víctima. Es esencial abogar por la educación en relaciones saludables, fomentar la igualdad de género y promover el respeto mutuo como estrategias para abordar y prevenir la violencia extrema en los senos familiares y de pareja. La comprensión de las raíces de estas creencias es un paso crucial en la lucha contra la violencia de género y la violencia doméstica.


Imagen generada con IA

Eros y Tanatos: La eterna lucha

Estos conceptos, que provienen de la psicología y la filosofía, representan dos fuerzas fundamentales en la experiencia humana, una relacionada con el amor y el impulso de la vida, y la otra relacionada con la muerte y la destrucción.

Eros: El impulso de Vida

Eros es una noción que se originó en la mitología griega, representando al dios del amor y el deseo. En el contexto de la psicología, el término fue popularizado por Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, para describir el impulso fundamental de vida que motiva a las personas hacia la autoafirmación y la reproducción. Eros se asocia con el amor, la atracción sexual y la búsqueda de la felicidad y el placer.

El concepto de Eros implica que los seres humanos están motivados por el deseo de conectarse con otros, de buscar relaciones íntimas y de experimentar la satisfacción y el placer de diversas formas. Está relacionado con la búsqueda de la felicidad, el amor romántico y la creatividad. En la teoría freudiana, Eros se opone a Tanatos, que representa la pulsión de muerte.

Tanatos: La pulsión de Muerte

Tanatos, en contraste con Eros, representa la pulsión de muerte o impulso destructivo. Sigmund Freud desarrolló esta idea en su trabajo, sugiriendo que los seres humanos también albergan un impulso innato hacia la autodestrucción y la destrucción de otros. Este concepto es más abstracto que Eros y se relaciona con la agresión, la violencia y la autodestructividad.

Tanatos no implica necesariamente un deseo consciente de morir o de herir a otros, sino que se refiere a la presencia de una fuerza destructiva que puede manifestarse en formas más sutiles, como la agresión reprimida o la impulsividad. Se argumenta que la civilización y la cultura son formas en que la sociedad canaliza y controla la pulsión de muerte, estableciendo normas y restricciones para prevenir, a priori, el caos y la destrucción.

La civilización y la cultura, a través de sus normas y valores, juegan un papel importante en la gestión de estas fuerzas. La represión excesiva de Eros o el descontrol de Tanatos pueden llevar a problemas psicológicos. La terapia psicoanalítica, en particular, busca ayudar a las personas a comprender y equilibrar estas pulsiones internas para lograr una vida más saludable y satisfactoria. Eros y Tanatos son conceptos fundamentales en la psicología freudiana que representan las dos fuerzas opuestas en la experiencia humana: el impulso de vida y el impulso de muerte. Estas fuerzas influyen en nuestra motivación, emociones y comportamiento, y su interacción es fundamental para comprender la psicología humana. A través de la autoconciencia y el equilibrio de estas pulsiones, las personas pueden buscar una vida más plena y satisfactoria. Estos conceptos son la evidencia de cuan rica y compleja es la psicología humana, y recuerdan que la comprensión de nuestras motivaciones internas es crucial para el crecimiento personal y el bienestar


Imágenes generadas por IA

No more posts.