Cómo calcular fácilmente la proporción áurea de un segmento.


La proporción áurea, también conocida como la divina proporción, el número de oro o la razón áurea, es una relación matemática especial que ha fascinado a matemáticos, artistas, arquitectos y filósofos durante siglos. Aunque no hay un inventor específico de la proporción áurea, ha sido reconocida y utilizada desde tiempos antiguos.

El interés por esta proporción se remonta a la antigua Grecia, donde se atribuye a los pitagóricos la exploración de sus propiedades matemáticas y geométricas. Sin embargo, su nombre «proporción áurea» proviene de la asociación con el número áureo (el número de oro), un término que fue utilizado por primera vez en el siglo XIX por el matemático alemán Martin Ohm.

La propoción áurea es una relación matemática especial que se encuentra en muchos aspectos de la naturaleza, el arte y la arquitectura. Se representa mediante la letra griega phi (φ) y tiene un valor aproximado de 1.618033988749895. Es un número irracional y tiende al infinito.

La relación de la proporción áurea se puede resolver mediante varios métodos como en la siguiente ecuación:

La proporción áurea se define de la siguiente manera: si un segmento se divide en dos partes de manera que la relación entre la longitud del segmento completo (a) y la longitud de la parte más larga (b) sea igual a la relación entre la parte más larga (b) y la parte más corta (c), entonces se dice que es una proporción áurea.


Existe un método muy sencillo de resolver la proporción áurea de un segmento dado.

Supongamos que la longitud total de nuestro segmento es 100. Llamaremos a este segmento (a). Y queremos dividirlo en dos segmentos (b) y (c) según la proporción áurea.

Sólo tenemos que dividir a=100 por el número de oro 1,618, cuyo resultado es igual a 61,80. Esta es la medida de uno de los segmentos, supongamos (b). Ahora sólo nos queda restar la medida (b) = 61,80 de la medida (a) =100.

100(a) – 61,80(b) = 38,2 sería la medida (c)

Así, obtendríamos que un segmento (a) de longitud total = 100 si se divide en dos segmentos que midan (b) = 61,80 y (c) = 38,2 cumplirá con la proporción áurea o la regla de oro.


La proporción áurea puede encontrarse en diversas formas en la naturaleza, como en la disposición de las hojas en una planta, la estructura de los caparazones de ciertos moluscos, la forma de las galaxias, etc. También ha sido ampliamente utilizada en el arte y la arquitectura a lo largo de la historia.

Algunos ejemplos prácticos de su aplicación incluyen:

  1. Arquitectura: Muchas obras arquitectónicas famosas han utilizado la proporción áurea en su diseño. Por ejemplo, la Gran Pirámide de Giza en Egipto se cree que tiene ciertas proporciones que se relacionan con el número de oro.
  2. Arte: Artistas como Leonardo da Vinci y Salvador Dalí han utilizado la proporción áurea en sus obras. Por ejemplo, la Mona Lisa de da Vinci y La Última Cena son ejemplos de obras que se dice que siguen los principios de la proporción áurea.
  3. Fotografía y Diseño Gráfico: Los fotógrafos y diseñadores gráficos a menudo utilizan la proporción áurea para componer imágenes de manera más estéticamente agradable. La regla de los tercios en fotografía es una aplicación común de esta proporción.
  4. Música: Algunos compositores han utilizado la proporción áurea en la estructura de sus obras musicales, tanto en la composición de piezas individuales como en la organización de álbumes completos.

La proporción áurea es una relación matemática especial que se encuentra en muchos aspectos de la naturaleza, el arte y el diseño. Su aplicación puede generar composiciones visualmente atractivas y armoniosas.

Los Orígenes del Cómic Underground


El cómic underground, un movimiento contracultural que surgió en la década de 1960 en los Estados Unidos, representó un cambio radical en la forma en que se concebían y producían los cómics. Rompiendo con las convenciones de los cómics comerciales convencionales, el cómic underground exploró temas tabú, desafió las normas sociales y culturales, y proporcionó una plataforma para voces marginadas y alternativas. En este artículo, exploraremos los orígenes del cómic underground, su significado y su legado perdurable en la cultura popular.

Los Inicios: Contracultura y Rebelión

El cómic underground tuvo sus raíces en el clima de cambio social y político de la década de 1960 en los Estados Unidos. En un momento en el que la juventud estadounidense estaba cuestionando las instituciones establecidas y buscando nuevas formas de expresión artística y cultural, los cómics underground surgieron como una respuesta a la conformidad y la censura que dominaban la industria del cómic mainstream.

Publicaciones Pioneras: Zap Comix y otros

Uno de los hitos más importantes en la historia del cómic underground fue la creación de «Zap Comix» por el legendario artista Robert Crumb en 1968. «Zap Comix» se convirtió en una plataforma crucial para los artistas underground, presentando obras provocativas y subversivas que desafiaban las normas convencionales de la sociedad. Otras publicaciones influyentes incluyeron «The Fabulous Furry Freak Brothers» de Gilbert Shelton, «It Ain’t Me, Babe» de Trina Robbins, y «Slow Death Funnies» de Greg Irons, entre otros.

Portadas de Zap Comix
Portada de «The Fabulous Furry Freak Brothers»
Portada de «It Ain’t Me, Babe»
Portadas de Slow Death Funnies

Temas y Estilos: Exploración de lo Tabú

Lo que distinguió al cómic underground fue su disposición para abordar temas tabú y controvertidos de manera franca y directa. Desde la exploración de la sexualidad y las drogas hasta la crítica política y social, los cómics underground se convirtieron en un espacio para la libre expresión y la experimentación artística. Los artistas utilizaban un amplio espectro de estilos visuales, desde la caricatura grotesca hasta la ilustración detallada, para transmitir sus mensajes de manera impactante y memorable.

Impacto y Legado: Influencia Duradera

Aunque el movimiento del cómic underground alcanzó su apogeo en la década de 1960 y 1970, su influencia continúa resonando en la cultura popular contemporánea. La estética y el enfoque subversivo del cómic underground han influido en una amplia gama de medios, incluidos el cine, la música y el arte contemporáneo. Además, muchos de los artistas que surgieron del movimiento underground, como Robert Crumb, Gilbert Shelton y Art Spiegelman, continúan siendo figuras influyentes en el mundo del arte y la cultura alternativa.

El cómic underground representó un punto de inflexión en la historia del cómic, desafiando las convenciones establecidas y proporcionando una plataforma para la libre expresión y la experimentación artística. Aunque el movimiento puede haber surgido en un momento específico en la historia, su legado perdura como un recordatorio de la importancia de cuestionar las normas sociales y culturales y de celebrar la diversidad y la singularidad en todas sus formas.


Antoni Gaudí (II): Maestro del Modernismo y Arquitecto Visionario

En el tapiz vibrante del modernismo catalán, ningún nombre brilla con tanta intensidad como el de Antoni Gaudí. Este genio arquitectónico, nacido en Reus, Cataluña, en 1852, dejó un legado incomparable que fusiona la arquitectura con la naturaleza, la espiritualidad y la innovación técnica. Su obra emblemática, como la Sagrada Familia y el Parque Güell, ha dejado una marca indeleble en la historia de la arquitectura y ha inspirado a generaciones de artistas y arquitectos.

La Finca Güell: La casa del Dragón

La primera obra que Gaudí hizo para el que fue su mecenas y amigo. Con ella comenzaría una intensa y fructífera relación profesional. Güell poseía varias fincas en Barcelona, en lo que hoy se conoce como Zona Universitaria, y encargó a Gaudí el diseño del muro y de las puertas de acceso a la propiedad. También le pediría la construcción de las caballerizas y otros pequeños edificios en los que Gaudí emplearía, por primera vez, azulejos troceados o lo que ha llegado a ser mundialmente conocido como «el trencadís», procedente del catalán «trencar», que en castellano significa romper.

Lo más relevante en este conjunto es la verja de hierro: una obra monumental y un gran trabajo artesanal, en la que Gaudí combinó todas las técnicas de trabajo del hierro. Hoy en día la mayor reliquia de este espacio es el dragón.Gaudí reproduce la leyenda de Ladón, el dragón que protege la entrada al jardín de las Hespérides, recordando a Verdaguer y a su obra «L´Atlàntida».


Palau Güell: La belleza austera

El Palau Güell de Barcelona fue el primer encargo realizado por Eusebi Güell a Antoni Gaudí en 1885. Se trata de un palacio urbano con todo tipo de lujos pero a su vez situado en uno de los barrios más populares, y a su vez más degradados, de la Barcelona de la época: el barrio del Raval.

El Palau Güell se empezó a construir en 1885 y se terminó en 1890. Se trata de un edificio sorprendente en cuanto al contraste que supone con sus obras anteriores. Con un exterior aparentemente sobrio y casi carente de decoración, sorprende el opulento interior. Las estancias se distribuyen en torno a un vestíbulo central que funciona como si de un patio interior se tratase y que actúa como fuente de luz.


Casa Calvet: Formas barrocas y mobiliario de vanguardia

En 1897 Gaudí recibió el encargo de construir un inmueble para los herederos del industrial algodonero Pere Màrtir Calvet. La familia adquirió un solar en la Calle Casp de Barcelona, en el que Gaudí llevaría a cabo su obra más conservadora. En Casa Calvet, de estructura sencilla, Gaudí abandona sus anteriores inspiraciones: los recursos árabes, orientales,…y se entrega a las influencias del estilo barroco. Casa Calvet, que sobresale por la originalidad de los volúmenes de la fachada posterior, las formas orgánicas de los muebles que para ella diseñó Gaudí y el lujo de las estancias interiores, destacando el vestíbulo y la escalera, fue designada por el Ayuntamiento de Barcelona como mejor edificio del año 1900.

La famosa silla «Calvet»
Espejo diseñado por Antoni Gaudí para la Casa Calvet

Legado y Reconocimiento

Aunque Gaudí murió trágicamente atropellado por un tranvía en 1926, su legado perdura en las calles de Barcelona y más allá. La Sagrada Familia sigue siendo un imán para millones de visitantes cada año, y sus otras obras, como la Casa Batlló y la Casa Milà, también son destinos turísticos populares. En 1984, varios de sus edificios fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en reconocimiento a su significado cultural y artístico.

Antoni Gaudí fue mucho más que un arquitecto visionario; fue un poeta de la piedra y el hormigón, un alquimista que transformó la materia en belleza y un profeta cuya obra sigue inspirando asombro y admiración en todo el mundo. Su legado perdura como un faro de creatividad, innovación y espiritualidad en un mundo en constante cambio, recordándonos la capacidad del arte para elevar el alma y trascender los límites de lo posible.

Antoni Gaudí (I): Maestro del Modernismo y Arquitecto Visionario

En el tapiz vibrante del modernismo catalán, ningún nombre brilla con tanta intensidad como el de Antoni Gaudí. Este genio arquitectónico, nacido en Reus, Cataluña, en 1852, dejó un legado incomparable que fusiona la arquitectura con la naturaleza, la espiritualidad y la innovación técnica. Su obra emblemática, como la Sagrada Familia y el Parque Güell, ha dejado una marca indeleble en la historia de la arquitectura y ha inspirado a generaciones de artistas y arquitectos.

La Vida y el Contexto de Gaudí

La infancia de Gaudí fue moldeada por las bellezas naturales de Cataluña y la riqueza de su patrimonio cultural. Estudió arquitectura en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, donde rápidamente destacó por su creatividad y su enfoque poco convencional. Influenciado por el historicismo, el gótico catalán y las formas orgánicas de la naturaleza, Gaudí desarrolló un estilo único que desafió las convenciones arquitectónicas de su tiempo.

Mientras estudiaba arquitectura, Antoni Gaudí comenzó a colaborar como delineante con sus profesores realizando decenas de proyectos. El inicio de su carrera profesional coincide con la llegada de la luz eléctrica a Barcelona (la primera gran central data de 1883), y desde el principio el arquitecto destacó como diseñador de iluminado público y privado, encargándose del alumbrado de diferentes plazas: dos ejemplos de ese trabajo son las farolas de Pla de Palau y Plaza Real (1879). En esta primera etapa, Gaudí se consolida como arquitecto y decorador popular, realizando diferentes proyectos para cooperativas obreras así como salas de cine, bares y restaurantes, sin olvidar el diseño de mobiliario, lámparas y escaparates.

Fue precisamente un profesor de Gaudí, Joan Martorell, quien en 1883 le presentó a Eusebi Güell, destacado personaje de la burguesía catalana que acabó siendo su principal mecenas. Gracias a Eusebi realizó obras que continuaban su etapa orientalista como El Capricho (1883-1885), y directamente para él acabó realizando algunas de sus obras más destacadas como la Finca Güell y el Palau Güell (entre 1883 y 1890) o posteriormente el Park Güell y la Cripta de la Colònia Güell (1900-1914).

Curiosamente, el mismo día que conoció a Eusebi, Joan Martorell le ofreció a Gaudí continuar con las obras de la Sagrada Familia, proyecto que hasta la fecha dirigía uno de sus profesores, Francisco del Villar. Sin duda, aquel día cambió la vida de Antoni Gaudí.

La Influencia de Gaudí en el Modernismo

La obra de Gaudí trasciende los límites de la arquitectura convencional y ha dejado una profunda huella en el movimiento modernista. Su enfoque holístico hacia el diseño, su uso innovador de materiales y su obsesión por el detalle han inspirado a generaciones de arquitectos, artistas y diseñadores. Su énfasis en la conexión entre la arquitectura y la naturaleza también ha resonado en movimientos contemporáneos como la arquitectura sostenible y bioclimática.

Su obra es profusa y llena de maravillosos hallazgos. Desde los increíbles vitrales que pintan con luz el interior de sus construcciones hasta el diseño específico de mobiliario que decora sus interiores.

Su actividad creativa va desde 1882 con el inicio de la construcción de la Basílica de la Sagrada Familia hasta 1906 con la construcción de la Cripta Güell. Nueve son las obras elegidas:

  • Basílica de la Sagrada Familia (1882) – I
  • Casa Vicens (1883) – I
  • El Capricho (1883) – I
  • Finca Güell (1884) – II
  • Palau Güell (1886) – II
  • Casa Calvet (1889) – II
  • Park Güell (1900) – III
  • Casa Milá – La Pedrera (1906) – III
  • Cripta Güell (1909) – III

Para que este artículo no sea demasiado largo y difícil en su carga, se ha decidido dividir en tres partes. En cada una de ellas se agrupan tres obras del genial arquitecto por orden cronológico.

La Obra Maestra de Gaudí: La Sagrada Familia

La Sagrada Familia, quizás la obra más famosa de Gaudí, es un monumento a la visión y la perseverancia. Comenzó su construcción en 1882 y, a su muerte en 1926, solo una fracción de la obra estaba completada. La iglesia, aún en construcción, es un testimonio de la dedicación de Gaudí a su arte y su fe. Su diseño innovador, con sus torres esbeltas y su intrincada fachada, fusiona elementos góticos y modernistas en una síntesis única que cautiva a los espectadores de todo el mundo.

Vistas desde la montaña hacia el mar del ábside y la torre de la Madre de Dios y la fachada de la Pasión.

El Capricho: Una fantasía oriental.

«El Capricho» es una obra arquitectónica única creada por el renombrado arquitecto catalán Antoni Gaudí. Situada en la localidad de Comillas, en Cantabria, España, esta casa de veraneo fue encargada por el mecenas y político Máximo Díaz de Quijano a finales del siglo XIX.

Se le conoce con el nombre de «El Capricho»  por su sentido musical, que procede de la analogía con la pieza musical de estilo libre así llamada.

La obra refleja el estilo distintivo y la creatividad inigualable de Gaudí, con una mezcla de elementos modernistas y naturalistas. Se caracteriza por sus formas orgánicas, detalles ornamentales inspirados en la naturaleza y el uso innovador de materiales como el ladrillo, la cerámica y el hierro forjado.

El diseño de «El Capricho» presenta una combinación de influencias orientales y formas geométricas, con una torre central que evoca una pagoda. Los elementos decorativos, como las flores, hojas y animales estilizados, están integrados de manera armoniosa en la estructura, creando una sensación de fantasía y movimiento.

La casa también destaca por sus características técnicas avanzadas para la época, como el sistema de calefacción por conductos de aire caliente y el uso de materiales de construcción resistentes al fuego.

«El Capricho» es una obra maestra arquitectónica que muestra la genialidad de Antoni Gaudí y su capacidad para fusionar la naturaleza, la innovación técnica y la belleza estética en un diseño único e inolvidable.


Casa Vicens: El primer gran proyecto.

La Casa Vicens es una de las primeras obras maestras de Antoni Gaudí y un hito importante en el desarrollo de su estilo arquitectónico único. Ubicada en el barrio de Gràcia en Barcelona, España, esta casa fue construida entre 1883 y 1885 como residencia de verano para la familia Vicens, encargada por Manuel Vicens i Montaner, un comerciante y corredor de bolsa.

La Casa Vicens es un ejemplo excepcional de la arquitectura modernista catalana, caracterizada por su exuberancia decorativa, el uso de materiales locales y la integración de la naturaleza en el diseño arquitectónico. Gaudí combinó elementos tradicionales españoles, como los azulejos de cerámica, con influencias orientales y formas orgánicas inspiradas en la flora y fauna local.

El exterior de la Casa Vicens es impresionante, con una fachada ricamente ornamentada que incorpora una variedad de colores, texturas y patrones geométricos. Los balcones de hierro forjado, las torres con techos de tejas y las ventanas de formas sinuosas añaden un aire de fantasía y elegancia a la estructura.

En el interior, Gaudí creó espacios luminosos y fluidos, utilizando una paleta de colores vivos y materiales naturales como la madera y el yeso. Cada detalle, desde los techos ornamentados hasta los azulejos decorativos y las vidrieras, refleja la atención meticulosa del arquitecto hacia la artesanía y el diseño.

La Casa Vicens es una joya arquitectónica que ejemplifica la creatividad y la innovación de Gaudí, sentando las bases para sus futuras obras maestras como la Sagrada Familia y el Parque Güell. Hoy en día, la casa está abierta al público como museo, permitiendo a los visitantes explorar de cerca el genio creativo de uno de los arquitectos más influyentes de la historia.


Legado y Reconocimiento

Aunque Gaudí murió trágicamente atropellado por un tranvía en 1926, su legado perdura en las calles de Barcelona y más allá. La Sagrada Familia sigue siendo un imán para millones de visitantes cada año, y sus otras obras, como la Casa Batlló y la Casa Milà, también son destinos turísticos populares. En 1984, varios de sus edificios fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en reconocimiento a su significado cultural y artístico.

Antoni Gaudí fue mucho más que un arquitecto visionario; fue un poeta de la piedra y el hormigón, un alquimista que transformó la materia en belleza y un profeta cuya obra sigue inspirando asombro y admiración en todo el mundo. Su legado perdura como un faro de creatividad, innovación y espiritualidad en un mundo en constante cambio, recordándonos la capacidad del arte para elevar el alma y trascender los límites de lo posible.


Metamodernismo: Más allá de la Posmodernidad

El Metamodernismo es un concepto filosófico y cultural que se ha desarrollado en las últimas décadas como una respuesta a la Posmodernidad. Aunque no existe una definición única y definitiva del Metamodernismo, se puede entender como un intento de superar algunas de las limitaciones percibidas de la posmodernidad y reconciliar aspectos de la modernidad y la Posmodernidad en un nuevo marco. En lugar de rechazar por completo estas épocas, busca fusionar elementos de ambas. Esto implica una apreciación por la innovación y la deconstrucción posmoderna, junto con un deseo de construir narrativas significativas y buscar utopías personales y colectivas.

El Metamodernismo nos desafía a tejer nuestras propias narrativas en un mundo cada vez más diverso y complejo. A medida que enfrentamos incertidumbres y dilemas, las historias que creamos nos ayudan a dar sentido a nuestras experiencias. A través de la narrativa, exploramos nuestras propias identidades y buscamos un propósito en medio de la paradoja.

Aquí algunas características y conceptos clave asociados con el Metamodernismo:

• Oscilación:

El Metamodernismo se caracteriza por una oscilación entre diferentes enfoques, actitudes y valores. Los Metamodernistas tienden a abrazar la ambigüedad y la contradicción, reconociendo que la realidad es compleja y multidimensional.

• Ironía y sinceridad:

A diferencia de la Posmodernidad, que a menudo se enfoca en la ironía y el escepticismo, el Metamodernismo abraza tanto la ironía como la sinceridad. Los Metamodernistas pueden emplear la ironía para explorar temas complejos, pero también se permiten momentos de autenticidad y compromiso sincero.

• Narrativa y utopía:

El Metamodernismo a menudo se centra en la construcción de narrativas y la búsqueda de utopía, a pesar de reconocer la falta de un relato maestro universal. Los Metamodernistas buscan crear significado a través de historias personales y colectivas, incluso si esas historias son provisionales y cambiantes.

• Optimismo reflexivo:

Aunque el Metamodernismo reconoce las incertidumbres y desafíos de la vida moderna, también promueve un optimismo reflexivo. Los Metamodernistas creen en la posibilidad de un cambio positivo y la construcción de un mundo mejor, pero con una comprensión de que no hay soluciones simples o definitivas.

• Eclecticismo cultural:

El Metamodernismo abraza la diversidad cultural y la intertextualidad, incorporando elementos de diversas tradiciones culturales y filosóficas en su enfoque. Esto a menudo se refleja en la mezcla de estilos y géneros en el arte y la cultura Metamodernista.

Es importante destacar que el Metamodernismo es un concepto en evolución y ha sido discutido y definido de diversas maneras por diferentes pensadores y artistas. No existe una única teoría o definición universalmente aceptada, y su interpretación puede variar según el contexto y la disciplina en la que se aplique.


Antecedentes filosóficos: Breves apuntes

Modernidad: En busca de la Razón y el Progreso

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La Modernidad, que comenzó en el siglo XVII y se extendió hasta el siglo XIX, fuen una época marcada por la confianza en la razón y la búsqueda del progreso. Durante esta era, la ciencia, la tecnología y el pensamiento lógico se elevaron a nuevos niveles. Los pensadores como René Descartes y John Locke promovieron la idea de que la razón podía desentrañar los misterios del mundo.

Uno de los aspectos clave de la Modernidad fue la creencia en una verdad universal y la búsqueda de un conocimiento objetivo. La ciencia y la filosofía modernas buscaban respuestas definitivas, y la fe en el progreso humano era la norma. El movimiento ilustrado es un ejemplo destacado de este período, con su énfasis en la educación y el pensamiento crítico.


Posmodernidad: Desafiando las grandes narrativas

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A medida que avanzábamos hacia el siglo XX, surgieron nuevas perspectivas en la filosofía y la cultura. La Posmodernidad, que se desarrolló a lo largo del siglo XX, cuestionó muchas de las creencias de la Modernidad. Uno de los temas clave de esta era fue el escepticismo hacia las llamadas “grandes narrativas”. En otras palabras, la Posmodernidad nos hizo dudar de la existencia de una única verdad universal.

La ironía y la ambigüedad se convirtieron en características centrales de la Posmodernidad. El pensamiento posmoderno se basaba en la idea de que nuestras creencias y valores están moldeados por nuestra cultura y contexto, y no hay una verdad absoluta. Esto llevó a una explosión de la diversidad en el arte, la literatura y la cultura, donde no existía una manera “correcta” de expresarse.

Cada una de estas eras filosóficas, Modernidad, Posmodernidad y Metamodernidad ha dejado una huella en nuestra cultura y en la forma en que nos relacionamos con el mundo. Comprender estas perspectivas puede ayudarnos a apreciar la complejidad de la vida moderna y a navegar por las olas de la ambigüedad con optimismo reflexivo.

En última instancia, lo que todas estas eras comparten es un deseo de explorar, cuestionar y evolucionar. A medida que el viaje filosófico continua, es importante recordar que las perspectivas del pensamiento humano siempre están en constante cambio, y eso es que la filosofía sea tan fascinante.


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La Cultura Huichol.

Los hilos de la espiritualidad.

Enclavados en las áridas tierras del oeste de México, el pueblo huichol, también conocido como wixárikas, florece como un tesoro cultural en constante diálogo con sus raíces ancestrales. Su rica tradición artística, profundas creencias espirituales y su estilo de vida comunitario son puntos de interés tanto para antropólogos como para amantes del arte y la espiritualidad.

Los Huicholes han habitado la región montañosa de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas durante siglos. Su sociedad se caracteriza por una estructura comunitaria y una profunda conexión con la tierra. La religión juega un papel central en sus vidas, y su creencia en la “Madre Tierra” y el “Padre Sol” se manifiesta en la devoción al peyote, una planta sagrada que consideran un puente hacia lo divino.

El Peyote: Portal a lo Sagrado

La ceremonia del peyote es uno de los pilares de la espiritualidad huichol. A través de esta ceremonia, buscan obtener visiones que les guíen en su vida cotidiana y les conecten con sus antepasados. El peyote, una pequeña cactácea, se considera una manifestación del dios “Tatewari”, y su consumo se lleva a cabo con gran reverencia y cuidado. Los Huicholes creen que esta planta es la fuente de la vida y la sabiduría espiritual.

Arte Huichol: Un viaje espiritual en color

El arte huichol es una manifestación visual de su profunda espiritualidad. Los huicholes utilizan cuentas de vibrantes colores (chaquiras) y cera de abeja para crear intrincados cuadros y esculturas que reflejan sus visiones de la naturaleza y los dioses. Cada pieza es un testimonio de su conexión con el cosmos y el mundo natural que les rodea. La estructura de los símbolos que aplican a sus diseños y su significado, pertenecen a un código ancestral.

Los “nierika”, cuadros de chaquira que retratan visiones de peyote, son ejemplos asombrosos de esta expresión artística única. Cada cuenta en estos cuadros representa una parte de la visión espiritual experimentada, “nierika”, que significa “don de ver”, que hace referencia a un “instrumento para ver” o que es alusivo a la “visión de los dioses ancestrales”. Para los wixaritari, el nierika se obtiene por medio de un ritual que tiene por finalidad conocer el “estado oculto” o “auténtico” de las cosas.  Los huicholes también crean intrincadas esculturas de cera que representan animales, plantas y dioses en un estilo abstracto y colorido.

Espectacular escultura de venado hecha con chaquiras. Obra de artesanos Wirákira.
Calavera decorada. Edición Muxe – Ascalapha.
Cascos de La Guerra de las Galaxias a tamaño natural, decorados con chaquiras.
Detalle de un trabajo en chaquira.
Exposición Huichol en Puebla.

El futuro del arte Huichol

A pesar de los desafíos moderno, como la presión sobre sus tierras ancestrales y la influencia occidental, los Huicholes han mantenido sus tradiciones culturales. Organizaciones como el Centro Indígena Huichol y artistas huicholes contemporáneos como Santos de la Cruz, aquí una muestra de su obra:

https://www.instagram.com/reel/Cxn7lfbLfjp/?utm_source=ig_web_copy_link

César Menchaca

Pieza perteneciente a una exposición de arte huichol para crear conciencia sobre la conservación del jaguar. Obra del estudio del artista César Menchaca y de artesanos de la comunidad Wirákira.

o Santos Motoapohua de la Torre que es un artista huichol reconocido mundialmente. Su mural “Pensamiento y alma Huichol” de 2,40 x 3 metros está expuesto en el Palais Royal Musée du Louvre de París. Aunque, sinceramente, la historia que acompaña esta exposición no es demasiada afortunada y el trato que recibió el artista por parte de autoridades e instituciones fue escandalosa, ya que al artista no sólo nuca se le pagó el monto acordado por su obra que prometió el gobierno mexicano del presidente Cedillo, quien regalo su obra a la Unesco, sino que nunca fue invitado a la presentación de su obra y fue ignorado por todos.

Mural de Santo Motopohua de la Torre. Actualmente en el Palais Royal Musée du Louvre de París.

Estos artistas están trabajando incansablemente para preservar su herencia y llevar su arte y sabiduría al mundo. A pesar de ser, muchas veces considerados como meros artesanos, los artistas huicholes y sus obras, son dignos de estar en los museos y galerías más importantes del mundo, y deberían estar presentes cuando se habla de corrientes artísticas relevantes, tanto tradiciones como contemporáneas.

La cultura huichol es un tesoro de México que combina de manera única lo espiritual y lo artístico. A través de su profunda conexión con la naturaleza y el arte de cuentas de colores vivos, los Huicholes mantienen vínculos con sus raíces y la tierra que habitan. Su legado perdura, recordándonos la riqueza de la diversidad cultural y la necesidad de preservar las tradiciones que enriquecen nuestra humanidad.


El Punk: Un grito contra cultural

El movimiento punk, surgido a mediados de la década de 1970, es una de las corrientes culturales más influyentes y controvertidas en la historia de la música y el arte. Nacido en medio de un contexto socioeconómico y político tumultuoso, el punk no solo desafío las normas establecidas, sino que también dejó una huella perdurable en la música, el arte y la sociedad en general.

Orígenes del Punk.

El punk emergió a mediados de la década de 1970 en el Reino Unido y Estados Unidos como reacción visceral a la alienación, la desigualdad y la apatía que permeaba la sociedad de la época. En medio de una economía debilitada y una sensación generalizada de desencanto, los jóvenes de diferentes estratos sociales se unieron para formar una subcultura que rechazaba los valores convencionales y el consumismo desenfrenado.

Contexto Socioeconómico.

El contexto socioeconómico en el que floreció el punk fue fundamental para su surgimiento. En el Reino Unido, la crisis económica y la alta tasa de desempleo, especialmente entre los jóvenes, crearon un ambiente de frustración y desesperación. Las políticas conservadoras de Margaret Thatcher, que impulsaron la privatización y recortes en servicios públicos, también sirvieron como catalizador para la rebeldía punk.

En Estados Unidos, la escena punk surgió de la decadencia urbana y la desigualdad económica que afectaba a ciudades como Nueva York y Los Ángeles. La música punk se convirtió en un medio para expresar la angustia de los jóvenes que se sentían atrapados en un sistema que parecía estar en contra de sus intereses.

El Punk como movimiento contra cultural.

El punk se autodenominó un movimiento contra cultural, y su rechazo de las normas establecidas se reflejó en la música, su moda y su actitud. En la música, el punk se caracterizó por su simplicidad y crudeza, con canciones cortas y directas que abordaban temas como el aburrimiento, la alienación, la política y la rebeldía. Bandas icónicas como The Sex Pistols, The Clash y Ramones se convirtieron en estandartes del movimiento.

The Sex Pistols
The Clash
Ramones

En cuanto a la moda, el punk introdujo un estilo disruptivo, con ropa rasgada, chaquetas de cuero con elementos metálicos, piercings y cabello teñido de colores vibrantes. Esta estética se convirtió en una forma de expresión que desafiaba las convenciones sociales y la uniformidad.

Impacto en el Arte y la Música.

El punk dejó huella imborrable en la música y el arte contemporáneo. Inspiró la creación de numerosos subgéneros musicales, desde el post-punk hasta el hardcore, y su actitud DIY (Hazlo tú mismo) impulsó la formación de bandas independientes y sellos discográficos, democratizando la producción musical.

En el arte, el punk influyó en movimientos como el arte callejero y el grafiti. Artistas como Jean-Michel Basquiat y Keith Haring, que emergieron de la escena punk, llevaron sus influencias a las galerías de arte y desafiaron las nociones tradicionales de lo que constituía el arte contemporáneo.

Sin título, 1981
Skull, 1981

Keith Haring
Ignorance:Fear, 1989
Tuttomondo, mural en Pisa, Italia. 1989

El movimiento punk, surgido en un contexto socioeconómico y político turbulento, se erigió como una fuerza contra cultural que desafió las normas y el conformismo. Su impacto perdura en la música, el arte y la cultura popular en general, recordándonos que la rebeldía y la autenticidad son elementos fundamentales en la evolución cultural y social. El punk continúa siendo un testimonio de la capacidad de la música y el arte para reflejar y dar forma a la realidad en la que surgen.


El Greco: del olvido a su descubrimiento por los maestros modernos.

La fascinante historia de cómo el pintor cretense quedó en el olvido durante siglos para ser redescubierto por los expresionistas alemanes, de la escuela de Viena y los impresionistas.

Paul Cézanne se inspiró en El Greco
Paul Cézanne y El Greco

Cuando se menciona el nombre de El Greco, la imágenes vívidas y emocionantes de sus obras maestras, con sus figuras alargadas y colores intensos, inmediatamente vienen a la mente. Sin embargo, la historia de este artista cretense es un relato de renacimiento artístico tardío que lo llevó del olvido a la aclamación mundial, gracias a gran parte a los movimientos artísticos de la Europa moderna.

El Greco, cuyo nombre real era Doménikos Theotokópoulos, nació en la isla de Creta en 1541 y pasó gran parte de su vida en España, en particular en Toledo, después de haber viajado a Roma y Venecia donde trabajó con Tiziano. Siempre sostuvo que Miguel Ángel Buonarroti “era un buen hombre, pero un pésimo pintor” lo que le granjeó muchas antipatías en Italia. Fue en Toledo donde creó sus obras más icónicas, alrededor de 300 pinturas. A pesar de su impresionante talento artístico y estilo único, El Greco murió en relativa oscuridad en 1614.

Tras su fallecimiento, la obra de El Greco cayó en un periodo de casi 300 años de relativo olvido. Su estilo visionario y expresivo, con figuras alargadas y un uso magistral de la luz y el color, parecía fuera de lugar en una época dominada por el barroco y el neoclasicismo. Sus obras no encajaban con las tendencias artísticas predominantes , y cayeron en el olvido.

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El martirio de San Mauricio
La anunciación (El Greco)
La anunciación
La resurrección (El Greco)
La resurrección
El entierro del señor de orgaz (El Geco)
El entierro del señor de orgaz
Visión del Apocalipsis (detalle)
Visión del Apocalipsis (detalle)
La coronación de la Virgen
La coronación de la Virgen
Vista de Toledo

Pero no fueron solo los expresionistas quienes redescubrieron a El Greco. Los impresionistas franceses también desempeñaron un papel importante en su renacimiento artístico. Edouard Manet, uno de los principales artistas precursores del impresionismo, visitó el Museo del Prado en Madrid con la intención de estudiar a Diego Velázquez. Sin embargo, mientras exploraba las galerías del museo, se encontró con las obras de El Greco y quedó asombrado por su originalidad y audacia. Manet declaró: “Fui al El Prado a conocer a Velázquez y descubrí a El Greco”. Esta declaración destacó la impactante influencia de El Greco en la evolución del arte moderno.

La redescubierta de El Greco también influyó en otros grandes artistas, como Pablo Picasso, quien admiraba su uso del color y a forma. Picasso, a su vez, incorporó elementos del estilo de El Greco en su propio trabajo cubista.

Hoy en día, El Greco es reconocido como uno de los precursores del arte moderno. Sus obras maestras se exhiben en museos de todo el mundo, y su legado perdura en la obra de generaciones de artistas que han encontrado inspiración en su estilo único y visionario. El Greco, el pintor cretense que fue casi olvidado durante casi tres siglos, ha recuperado su lugar en la historia del arte como un maestro cuya visión audaz y expresiva continúa fascinando a espectadores y artistas por igual.

David Hockney: Un viaje a través del tiempo y la tecnología.

En el mundo del arte, algunos nombres brillan con una luz propia, y David Hockney es uno de esos nombres. El artista británico ha dejado una marca indeleble en la escena artística contemporánea a través de su trayectoria diversa y sus teorías sobre la utilización de la cámara oscura en el arte.

Un viaje artístico de décadas

David Hockney nació el 9 de julio de 1937, en Bradford, West Yorkshire, Reino Unido, y desde una edad temprana, su talento artístico fue evidente. Ingresó a la Royal College of Art en Londres en 1959, donde se destacó como joven prometedor en el mundo del arte.

Década de 1960: Arte Pop y revolución del color

La década de 1960 vio a Hockney convertirse en una figura destacada del movimiento del arte pop. Su obra, en este período, estaba llena de colores audaces y formas que capturaban la cultura popular de la época. Una de sus obras más emblemáticas de esta época es “A Bigger Splash” (1967), que representa una piscina en California y es un ejemplo de su fascinación por la luz y el color.

Teorías de Hockney sobre la cámara oscura

Uno de los aspectos más intrigante de la carrera de Hockney es su interés en la utilización histórica de la cámara oscura en la creación artística. Hockney ha argumentado que varios maestros renombrados, incluyendo a Vermeer y Caravaggio, pudieron haber utilizado dispositivos ópticos como la cámara oscura para lograr la precisión en sus obras. Esta teoría ha suscitado un debate apasionado en el mundo del arte y la historia del arte.

Década de 1970: Realismo y Retratos

En esta década, Hockney se alejó del arte pop y se adentró en un realismo más tradicional. Us retratos, como “Mr and Mrs Clark and Percy” (1970-1971), reflejan su habilidad para capturar la esencia de sus sujetos y la intimidad de sus relaciones.

Década de 1980: Experimentación con la tecnología

Los años 80 marcaron una época de experimentación para Hockney, quien comenzó a explorar las posibilidades de la tecnología en su arte. Creó collages digitales notables como “Pearblossom Hwy., 11-18th April 1986, 2” (1986) utilizando fotocopias y collages fotográficos.

Décadas de 1990 y 2000: Regreso a los paisajes

El regreso a su Yorkshire natal en Inglaterra inspiró a Hockney a crear impresionantes paisajes que celebran la belleza natural. “A Closer Winter Tunnel , el cuadro lo conforman seis telas que permiten observar la escena desde diferentes puntos de vista. Una obra que también merece ser destacada es “A Bigger Grand Canyon” (1998) es una serie que captura la grandeza del Gran Cañón y demuestra su habilidad para representar la naturaleza en todo su esplendor.

Década de 2010: Arte digital y iPad

En la última década, Hockney continuó experimentando con la tecnología, creando obras de arte digital en su iPad. Mucho más rápido que pintar con acuarela, el iPad le permite realizar sketches veloces. El gigantesco trabajo “Arrival of Spring in Woldgate, East Yorshire” (2011) registran la transición del invierno hasta la primavera. Sus retratos y paisajes digitales son testimonio de su adaptabilidad y creatividad inquebrantable.

Un legado artístico duradero

David Hockney es más que un artista; es un innovador que ha desafiado los límites del arte a lo largo de los años. Su versatilidad, su amor por la experimentación y su capacidad para abrazar la tecnología lo mantienen en la vanguardia del mundo artístico. Sus obras continúan cautivando a audiencias de todo el mundo y su legado perdurará en la historia del arte. Es un tesoro británico que ha dejado una huella imborrable en la escena artística global, un artista que nos recuerda la belleza de explorar nuevas fronteras creativas mientras honra la tradición artística. Su viaje artístico es un recordatorio de que el arte es una expresión en constante evolución que puede inspirar, desafiar y emocionar a lo largo de las décadas.


Arte en EEUU: Década de 1950

En la décda de 1950, Estados Unidos experimentó una serie de cambios significativos en su contexto socioeconómico y cultural, lo que influyó en la escena artística.

Contexto Socioeconómico:

Posguerra y prosperidad: Después de la Ii Guerra Mundial, Estados Unidos experimentó un período de crecimiento económico sostenido, conocido como la “Era de la Posguerra” o la “Década Dorada”. Esto se debió en parte al hecho de que EEUU salió relativamente indemne de la guerra y se convirtió en una potencia económica lider.

Crecimiento urbano: Hubo importantes movimientos hacia los suburbios, con el auge de la construcción de viviendas unifamiliares y el surgimiento de las áreas suburbanas en lugar de las ciudades centrales.

Consumismo: La década de 1950 estuvo marcada por un auge en el consumismo. La sociedad estadounidense experimentó un aumento en el poder adquisitivo de la clase media, lo que llevó a un mayor gasto en bienes de consumo, como automóviles, electrodomésticos y productos de entretenimiento.

Guerra Fría: Durante esta década, EEUU estaba inmerso en la Guerra Fría con la Unión Soviética, lo que condujo a una creciente paranoia y una fuerte influencia del gobierno en la cultura y la política.

Movimientos pictóricos:

Expresionismo abstracto: Este movimiento, también conocido como Escuela de Nueva York, se caracterizó por la abstracción gestual y la expresión emocional en la pintura. Artistas prominentes y sus abras más representativas de este período de este movimiento fueron:

Jackson Pollock:  con su pintura “Nº 1ª, 1948- Una pintura abstracta caracterizada por la técnica de “drippng” (goteo) de pintura sobre lienzo, que se convirtió en su estilo distintivo.

Eillem de Kooning: “Mujer I” – Esta pintura muestra una figura abstracta con rasgos de la figura humana, y es un ejemplo de su enfoque de la abstracción expresiva.

Franz Kline: “Third Avenue” (1954) – Aunque este artista pertenece a la Escuela de Nueva York, sobretodo en sus inicios, merece una consideración a parte por apartarse de la gestualidad expresiva característica del movimiento expresionista. Por el contrario, Kline planificaba cuidadosamente sus composiciones.


Color Fiel Painting: Este movimiento se centró en la aplicación de granes áreas de color plano en la pintura para crear una experiencia sensorial y emocional.

Mark Rothko: “Sin título (Nº. 61 Rust and Blue)” – Este cuadro es un ejemplo del estilo de este artista con sus grandes áreas de color para evocar emociones profundas.

Barnett Newman:  “Onement III” (1949) es un ejemplo notable de artista asociado con esta corriente.


Realismo urbano: Artistas como el pintor Edward Hooper y el fotógrafo Robert Frank enfocaron sus esfuerzos en representar la vida urbana estadounidense, a menudo destacando la soledad y la alienación en las ciudades.

Edward Hooper: “Nighthawks” – Una pintura icónica que captura la soledad y el aislamiento en la vida urbana en la década de 1950.

Robert Frank: Este fotógrafo autor de “The Americans” que es un libro fotográfico que tuvo una gran influencia en la fotografía estadounidense de la posguerra y que retrata con maestría la sociedad americana de la época.

•Ilustración narrativa: Norman Rockwell fue un ilustrador famosos por sus imágenes que contaban historias y reflejaban la vida cotidiana y los valores tradicionales de la sociedad estaunidense. Una de las obras significativas de este período es  “Freedom of Speech” portada de la revista The eveninig Saturday Post.

Escultura abstracta: Representada por artistas como David Smith “Hudson River Landscape” (1951), exploró la abstracción tridimensional y el uso de materiales industriales.


Nota: Este artículo no pretende ser una guía extensa de artistas de esta década en el arte de EEUU. Los artistas que aparecen, son sólo los más representativos de la década y de cada corriente artística, según mi criterio.

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