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El traslado de la capitalidad artística de París a Nueva York después de la Segunda Guerra Mundial es un fenómeno complejo que involucró una serie de factores interrelacionados, incluyendo cambios políticos, culturales y sociales. Este artículo es un resumen de cómo, por qué y algunos de los artistas que estuvieron involucrados en el proceso.
Cómo sucedió:
• Impacto de la Segunda Guerra Mundial: Europa, y en particular París, fue muy dañada por la Segunda Guerra Mundial. Las ciudades europeas experimentaron daños significativos en términos de infraestructura y economía, lo que afectó la vida cultural y artística.
• Emigración de artistas europeos: Muchos artistas europeos, especialmente aquellos perseguidos por el régimen nazi, emigraron a los Estados Unidos durante y después de la guerra. Este éxodo de talento artístico llevó a una mezcla de diferentes corrientes artísticas en Nueva York.
• Auge económico de Estados Unidos: Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos emergió como una superpotencia económica. La inversión en arte y cultura aumentó, lo que permitió el florecimiento de la escena artística en Nueva York.
• Desarrollo de galerías y museos: Nueva York experimentó un rápido desarrollo en galerías de arte y museos, como el Museo de Arte Moderno (MoMA) o la Galería de Arte Sidney Janis entre muchos otros. Estas instituciones proporcionaron plataformas importantes para la exhibición y promoción del arte contemporáneo.
Por qué sucedió:
• Libertad de expresión: Nueva York ofrecía un ambiente más libre y tolerante para la experimentación artística en comparación con Europa, gracias a una creciente efervescencia creativa debida al encuentro de diversas corrientes artísticas.
• Mecenazgo y mercado del arte: El mercado del arte en Nueva York estaba en crecimiento, con los coleccionistas y mecenas dispuestos a invertir en obras de arte. Esto incentivó a los artistas a crear y exhibir su trabajo en la ciudad.
• Diversidad cultural: Nueva York era una ciudad multicultural, lo que permitió la interacción de artistas de diferentes orígenes y la fusión de diversas influencias culturales en el arte. Esta amalgama de talento creativo contribuyó al surgimiento de movimientos artísticos revolucionarios, como el Expresionismo Abstracto (Escuela de Nueva York) y el Pop Art.
• Expresionismo abstracto: Un puente entre dos continentes.
El Expresionismo Abstracto, caracterizado por su énfasis en la expresión emocional y el gesto espontáneo en la pintura, tuvo profundas raíces en las vanguardias europeas de principios del siglo XX. Hans Hofmann o Wassily Kandinsky fueron, entre otros, una influencia clave para los artistas europeos y americanos por igual. Su uso de colores vivos y formas abstractas resonó poderosamente en Nueva York. Además, el expresionismo alemán, encabezado por figuras como Emil Nolde y Ernst Ludwing Kichner, influyó en la idea de la “emoción pura” en la pintura.
El Expresionismo Abstracto, también conocido como la Escuela de Nueva York, encontró su máxima expresión en la obra de Jackson Pollock y Willen de Kooning.
Pollock, conocido por su técnica de “dripping” (goteo), canalizó la energía y la emoción directamente en el lienzo, creando una danza caótica de líneas y formas. De Kooning, por su parte, fusionó elementos de la figura humana con la abstracción, produciendo una tensión palpable entre el caos y la estructura.
Mark Rothko es considerado uno de los grandes artistas del expresionismo abstracto, pero a diferencia de los demás, Rothko quería expresar “lo espiritual” y por su geometrismo se ha considerado incluirlo en el área de influencia del Arte Concreto. La influencia de artistas europeos como Kandinsky, entre otros, junto el expresionismo alemán se puede rastrear en la libertad gestual y el enfoque en la expresión emocional que caracteriza a estas obras.
Hans Hofmann. «Solstice». 1946
Wassily Kandinsky. «Composición VII». 1913
Emil Nolde. «Atardecer de otoño». 1924
Ernst Ludwing Kichner. «Chica sentada». 1910
Jackson Pollock. «Eco nº5». 1948
Willen de Kooning. «Woman III». 1953
•Dadaísmo y Surrealismo: Los sueños de la Gran Manzana.
Artistas europeos como Marcel Duchamp, Max Ernst, Joan Miró y Salvador Dalí se establecieron en Nueva York. Duchamp, en particular, tuvo un impacto duradero en el arte conceptual y el movimiento del “ready-made”. El Surrealismo, un movimiento que exploró el mundo de los sueños, lo irracional y lo subconsciente, encontró en Nueva York un nuevo terreno fértil para florecer.
Salvador Dalí, con su iconografía surrealista y su estilo extravagante, capturó la atención de la ciudad. Max Ernst, conocido por su técnica del “frottage” (frotamiento), también dejó su huella en la escena artística neoyorquina.
Yves Tanguy, caracterizado por paisajes oníricos y formas orgánicas, se relacionó con el desarrollo del automatismo abstracto.El surrealismo europeo aportó un elemento de sorpresa y provocación a la ciudad que nunca duerme.
Arshile Gorky, de origen armenio, adoptó elementos del Surrealismo en su obra, creando paisajes abstractos que evocaban un mundo de sueños y recuerdos fragmentados.
Robert Motherwell, aunque es un destacado artista del expresionismo abstracto también experimentó con el automatismo y la técnica del “dibujar como un acto de liberación subconsciente”, que era una característica clave del surrealismo. Sus obras a menudo tenían elementos orgánicos y gestuales que reflejaban estas influencias.
Joseph Cornell, por otro lado, creó sus famosas cajas de ensamblaje que combinaban objetos encontrados de manera surrealista. La influencia del Surrealismo europeo se puede ver en la exploración de lo onírico y lo subconsciente en estas obras, así como en la yuxtaposición de elementos aparentemente inconexos.
• Dadaísmo:
Marcel Duchamp. Ready-mades. «Botellero» y «Rueda de bicicleta». 1944
Joseph Cornell. Cajas de ensamblaje.
• Surrealismo:
Max Ernst. «El ojo del silencio». 1944
Salvador Dalí. «Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar». 1944
Ives Tanguy. «Los nuevos juegos». 1940
Joan Miró. «El carnaval del arlequín». 1925
Arshile Gorky. “El Hígado es la Cresta del Gallo” 1945
Robert Motherwell. «The black wall». 1980
•Arte Concreto: La Geometría como lenguaje.
El Arte Concreto, que se centraba en la geometría y la relación entre forma y color, tuvo su origen en Europa. Theo van Doesburg y Piet Mondrian fueron figuras centrales en este movimiento. Sus composiciones abstractas y el uso de líneas y formas puras influyeron en la estética del arte concreto.
El Arte Concreto influyó en desarrollo del Minimalismo en Nueva York. Frank Stella, en particular, adoptó una estética geométrica y abstracta en sus pinturas, creando obras con patrones repetitivos y colores planos. La influencia de Theo van Doesburg y Piet Mondrian se evidencia en la simplicidad y la claridad de la forma en su obra. Además de diferentes pintores como Henri Matisse, Paul Cézanne o Giorgio Morandi, el trabajo de Piet Mondrian, también influyó en el trabajo de Mark Rothko. Aunque las obras de Rothko no son geométricas como las de Mondrian, el interés de éste en la composición, la estructura y el equilibrio tuvo un impacto en la búsqueda de Rothko de la armonía y la profundidad emocional de sus pinturas.
Theo van Doesburg. «Composición». 1920
Piet Mondrian. «Bodegón con jarra de jengibre». 1912
Frank Stella. «Harram». 1967
Mark Rothko. «Violeta, Negro, Amarillo sobre Blanco y Rojo». 1949
La influencia de artistas europeos y corrientes artísticas en la escena artística de Nueva York después de la II Guerra Mundial fue profunda y transformadora. Los artistas europeos con sus tendencias creadoras aportaron nuevas perspectivas y técnicas a los artistas estadounidenses, permitiéndoles romper con las convenciones tradicionales y establecer Nueva York como el epicentro del arte contemporáneo. Esta fusión de influencias culturales dio lugar a una explosión creativa que sigue influenciando en el arte global hasta el día de hoy, demostrando la riqueza y la vitalidad de la escena artística de Nueva York en ese período crucial de la historia del arte.