La realidad percibida, ¿una realidad imaginada?

El proceso de percepción visual es un fenómeno fascinante que involucra tanto el funcionamiento del ojo como la interpretación que hace el cerebro de la información recibida. La percepción es un proceso complejo y, en cierta medida, subjetivo, lo que lleva a que la realidad percibida sea influenciada por la experiencia y la interpretación personal. 

Funcionamiento del ojo:

  • Captación de la luz: El ojo humano es un órgano diseñado para captar la luz que incide sobre él. La luz entra a través de la córnea y el cristalino, que ayudan a enfocar la imagen en la retina, ubicada en la parte posterior del ojo.
  • Retina: La retina contiene células sensibles a la luz llamadas fotorreceptores, que incluyen los conos (responsables del color y la visión detallada) y los bastones (responsables de la visión en condiciones de baja luminosidad). Estos fotorreceptores convierten la luz en señales eléctricas.
  • Transmisión de señales eléctricas: Las señales eléctricas generadas por los fotorreceptores viajan a través del nervio óptico hacia el cerebro.

Funcionamiento del cerebro:

  • Procesamiento visual: El cerebro recibe las señales eléctricas de la retina y las procesa en áreas visuales específicas, como la corteza visual primaria. En esta etapa, se lleva a cabo la interpretación inicial de la información visual, como la detección de bordes, colores y movimiento.
  • Interpretación y reconocimiento: Después del procesamiento inicial, el cerebro interpreta y reconoce objetos, rostros y escenas. Esto implica una compleja integración de información visual con experiencias previas y conocimiento almacenado en la memoria.
  • Construcción de la percepción: El cerebro crea una representación perceptual que percibimos como nuestra experiencia visual. Esta representación es altamente influenciada por nuestra historia personal, nuestras expectativas y nuestras creencias.

La realidad percibida como subjetiva:

La realidad percibida es subjetiva en el sentido de que cada individuo interpreta y experimenta el mundo de manera única. Esto se debe a varias razones:

  • Interpretación y contexto: La percepción se basa en la interpretación del cerebro, y esta interpretación puede variar según el contexto y las experiencias previas de una persona. Dos personas pueden percibir y experimentar un mismo objeto de manera diferente debido a sus experiencias individuales.
  • Limitaciones sensoriales: Los seres humanos tienen limitaciones sensoriales. Por ejemplo, no podemos percibir todos los rangos de luz o sonido, lo que significa que nuestra percepción está restringida a lo que nuestros sentidos pueden captar.
  • Ilusiones y sesgos perceptuales: Nuestra percepción puede engañarnos debido a ilusiones ópticas y sesgos cognitivos que afectan la forma en que interpretamos la información visual.

En resumen, el proceso de percepción visual implica una interacción compleja entre el ojo y el cerebro, y la realidad percibida es subjetiva en gran medida debido a la interpretación personal y las influencias cognitivas. Cada individuo crea su propia representación de la realidad basada en sus experiencias, conocimientos y percepciones individuales, lo que lleva a que la realidad percibida sea en cierta medida una realidad imaginada y subjetiva.


Breve guía para «leer» una obra pictórica.

La apreciación de una obra pictórica es una experiencia única y subjetiva, pero hay varias pautas generales que puedes seguir para desarrollar una comprensión más profunda y una apreciación estética más rica de una obra de arte. Aquí te presento una guía para «leer» una obra pictórica:

  • Observación inicial: Comienza observando la obra de manera general. Tómate un momento para mirarla en su conjunto y captar una impresión inicial. ¿Qué te llama la atención a primera vista? ¿Cuál es la impresión general que te transmite la obra?
  • Examina los detalles: Luego, acércate a la obra y examina los detalles. Observa los colores, las formas, las líneas, las texturas y los contrastes. Presta atención a los elementos que el artista ha utilizado y cómo se combinan para crear la imagen.
  • Contexto histórico y cultural: Investiga el contexto histórico y cultural en el que se creó la obra. ¿En qué período artístico encaja? ¿Qué eventos o movimientos culturales pueden haber influenciado al artista? Comprender el contexto puede proporcionar información valiosa sobre el significado y la intención de la obra.
  • Técnica y estilo del artista: Examina la técnica utilizada por el artista. ¿Qué materiales usó? ¿Cómo aplicó la pintura o el medio elegido? También, observa el estilo del artista. ¿Hay características distintivas que se repiten en sus obras? ¿Qué técnicas específicas emplea?
  • Tema y mensaje: Intenta identificar el tema o mensaje que el artista está tratando de transmitir. ¿Hay una historia o narrativa en la obra? ¿Qué emociones o ideas evoca en ti? No todas las obras tienen un mensaje claro, pero es interesante considerar las posibles interpretaciones.
  • Simbolismo y metáforas visuales: Muchas obras de arte contienen simbolismo o metáforas visuales. Busca elementos que puedan tener un significado más profundo. Estos pueden estar relacionados con la cultura, la religión, la política o las experiencias personales del artista.
  • Composición y estructura: Observa la composición y la estructura de la obra. ¿Cómo están organizados los elementos en el lienzo? ¿Qué efecto tiene la disposición de los objetos o figuras en la obra? La composición puede influir en la manera en que percibes la obra.
  • Color y paleta: Presta atención a la elección de colores del artista. ¿Cómo contribuyen los colores a la atmósfera y el estado de ánimo de la obra? Los colores pueden tener significados culturales y emocionales específicos.
  • Movimiento y ritmo: Algunas obras pueden transmitir un sentido de movimiento o ritmo. ¿Cómo logra el artista crear este efecto? ¿Cómo afecta tu experiencia de la obra?
  • Conexión personal: Finalmente, confía en tus propias reacciones y conexiones personales con la obra. ¿Qué te hace sentir? ¿Qué te hace pensar? No hay respuestas correctas o incorrectas en la apreciación artística, así que confía en tus impresiones personales.

La apreciación de una obra pictórica es altamente subjetiva y puede variar de persona a persona. No hay una única manera «correcta» de interpretar una obra de arte, y la belleza está en el ojo del espectador. Lo más importante es disfrutar de la experiencia y permitir que la obra te hable de alguna manera única y personal.


Ilustración: «El conocedor» de Norman Rockwell.

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