Tlateomaniliztli

La mujer de esta obra simboliza al pueblo que ora, a veces desde el sufrimiento, a veces desde la gratitud. Reza desde las formas que marcó la estricta doctrina católica pero, al mismo tiempo es fiel guardián de la herencia religiosa y cultural que recibieron de sus ancestros prehispánicos simbolizado por el círculo lleno de color, energías y magia que filtra, matiza, respalda y sustenta sus creencias.

«Tlateomaniliztli» es una palabra de origen náhuatl que se podría traducir como «devoción«, «ceremonia religiosa«. La imagen original de la mujer en actitud de rezo, pertenece a una serie de fotografías de la época de la revolución mexicana. Sustituí el enorme cesto circular que aparecía a su espalda por una imagen extraída del cuadro «El mito» que había hecho meses antes. Esta composición representa uno de los aspectos culturales que, personalmente creo, vertebra la identidad mexicana: la religiosidad que está permanentemente presente en cada actividad de la vida cotidiana por banal que sea. A pesar de la enorme influencia doctrinal que ha ejercido la iglesia católica a través de quinientos años en la sociedad mexicana, no es menos cierto que las creencias y los valores religiosos prehispánicos aún, actualmente, están profundamente arraigados y sobreviven en un maravilloso sincretismo. Constituyéndose así, el delicioso aroma mágico que envuelve a México. Se podría asegurar que tras cada virgen y santo católico vive una deidad o ser mítico prehispánico que habita dentro de la figura, trasmutando y otorgando verdadero sentido, lleno de nuevos matices, a las creencias religiosas de esta fascinante y contradictoria nación.

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Tlatomaniliztli